Las alfombras son elementos decorativos, acogedores y prácticos en el hogar, pero también pueden convertirse en el hábitat favorito de los ácaros y las bacterias si no se les da el cuidado adecuado. Por eso, es imprescindible prestar especial atención a la limpieza profunda y regular de las alfombras, las esteras y los felpudos, sobre todo si hay alérgicos o animales en casa. No bastará con limpiarlas o pasarles la aspiradora de vez en cuando. Al igual que el resto de textiles y mobiliario, su cuidado requiere la incorporación a la rutina de limpieza del hogar y recurrir a profesionales para obtener un resultado más rápido y eficaz, sin sorpresas ni daños.
Con su mantenimiento adecuado, nos aseguramos de poner a raya a los alérgenos y a los microorganismos en casa, velar por la salud de los nuestros y disfrutar de la imagen impoluta de las alfombras durante muchísimo más tiempo.
En CityClean, expertos en la limpieza profesional y mantenimiento de alfombras en Mallorca, ofrecemos un servicio completo de recogida y entrega, desinfección y cuidado de esteras para empresas y particulares. Gracias a nuestra experiencia y a la utilización de los productos más avanzados del mercado, aseguramos que estos elementos se mantienen como nuevos y contribuyen a un ambiente higiénico y saludable en casa.
Por qué acumulan las alfombras bacterias, virus y ácaros
Las alfombras son uno de los grandes elementos olvidados cuando pensamos en la limpieza habitual de la casa o del trabajo. Sin embargo, este descuido las convierte en el caldo de cultivo ideal para ácaros, virus y bacterias y, en consecuencia, en un enemigo para la salud y la higiene.
Sin un mantenimiento correcto, estos elementos actúan como filtros y acumulan arena, polvo, pelo de mascota, piel muerta, polen, moho, alérgenos y todo tipo de partículas, traduciéndose en problemas respiratorios, alergias, asma… que cuanto menos producen molestias.
Como el resto de muebles y objetos, se les debe prestar atención para que no acaben siendo foco de suciedad, con el añadido que para estos elementos supone estar situados en el suelo y ser pisados de forma continua. Además, estas piezas no siempre caben en la lavadora, lo que hace que muchas veces no se cumpla puntualmente con su limpieza o se retrase durante mucho tiempo.
Todos estos condicionantes provocan que las alfombras se conviertan en un nido de polvo y suciedad en el que los ácaros y las bacterias encuentran cobijo y alimento.
Cómo desinfectar las alfombras para reducir microorganismos
La limpieza y la desinfección regular de las alfombras mejora su apariencia y la del hogar, pero también alarga la vida útil de estos accesorios, acaba con la suciedad incrustada y elimina alérgenos, virus y bacterias. Una limpieza correcta debe centrarse en los siguientes aspectos:
- Aspiración regular: la aspiradora sobre la alfombra debe pasarse al menos una vez por semana y cada dos días si hay niños o mascotas en casa. Esta acción permite eliminar cualquier resto de polvo o de suciedad superficial antes de comenzar la limpieza. Es importante pasar el aspirador en diferentes direcciones y llegar a todos los rincones.
- Ventilación: cada dos o tres meses, es aconsejable también sacudir la alfombra o darle con una raqueta para sacar las partículas de polvo incrustadas y dejarla un poco al exterior.
- Limpiar las manchas en la alfombra cuanto antes: se trata de evitar que la mancha se enquiste y resulte mucho más difícil de quitar, resulte imposible o suponga dañar la alfombra.
- Productos adecuados para limpiar alfombras: es importante evitar productos fuertes y abrasivos que puedan estropear la estera o el felpudo. Hay productos específicos para limpiar estos elementos, que suelen aplicarse con una esponja o un cepillo suave. Es importante no frotar demasiado fuerte, ya que el aspecto de la alfombra podría verse perjudicado.
- Enjuagar la alfombra para eliminar los restos de los productos de limpieza: este paso se puede llevar a cabo con una esponja y agua limpia; incluso con una manguera. Una vez enjuagada, se debe quitar todo el exceso de agua y dejarla secar completamente.
- Desinfectante de alfombras: también puede aplicarse un desinfectante específico para estos accesorios, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. Será clave para acabar con las bacterias, los ácaros y los malos olores en la alfombra. Una vez desinfectada y seca, es aconsejable pasar la aspiradora para eliminar los restos que puedan quedar de producto y de microorganismos.
A este proceso de mantenimiento habitual, es conveniente sumarle la limpieza profesional de alfombras en Mallorca para quitar completamente el polvo y los olores, prevenir el crecimiento del moho, acabar con las manchas más persistentes, garantizar la desinfección total de la alfombra, aumentar su vida útil y ahorrar dinero (la desinfección y la limpieza regular evita tener que reemplazarlas frecuentemente o reparar daños costosos).